Mi cuñada Rafi heredó un olivar, en el término de Higuera la Real, que hasta el nombre tiene bonito. "Los Nobles" se llama el campo. Allí estuvimos hace unos días casi toda la familia comiendo y, entre otras muchas cosas, mi hermano José Angel nos preparó un gazpacho a la antigua usanza. Yo, que ando a las caidas con esto del blog, hice unas cuantas fotos que hoy os enseño mientras os cuento algo del gazpacho que se comía antiguamente.
Me comentaba Luisa, la suegra de mi hermano, que se hacía por las tardecitas y que el gazpacho, acompañado con un poco de pescado frito y algo de queso, era la cena diaria de todos los campesinos. En el invierno se le añadía el agua un poquito templada y durante los meses de verano, bien fresquita.
Lo primero que se empieza a majar en la cazuela es el ajo (con dos dientes hay de sobra) y la sal. Cuando está bien majado se le añaden pimiento rojo troceado y se vuelve a majar. Como el pimiento suelta agua, hay que echar en la cazuela unos trocitos de pan seco para que absorba el caldo y no salpique. En esta ocasión el pimiento era verde, pues no había de otro, pero sale el gazpacho con más color si el pimiento es rojo.
Cuando está majado el pimiento continuamos con el pepino, que se añade a la cazuela bastante picadito, y lo último que se maja es el tomate. Tendremos que ir añadiendo trocinos de pan seco por la razón que expliqué antes: Evitar salpicaduras.
Se añade el aceite, el vinagre y el agua y...¡Ya está listo!... En el plato donde lo vas a comer picas unos sopones de pan y os aseguro que es una delicia este magnífico gazpacho. No tiene el sabor del que hacemos con nuestras maquinitas en casa. Dice mi hermano que es porque no emulsiona si no que se queda en suspensión. ¡Cosas de la química!...
Permitidme ahora que os muestre una imagen más. Es la foto de mi hermano con su cazuela. Y digo su cazuela porque la ha hecho él. Le regalaron un tronco de fresno y él le metió mano, nunca mejor dicho porque está hecha así, a mano. Este hermano mío es un artista desde chico. Hace maravillas con todo lo que se pone, ya sea madera, hierro o un hueso de cereza...
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Querida Nina, me ha sorprendido la rapidez....
ResponderEliminarAún tengo los sabores de un magnífico día de campo, sobre todo por el aire tan fresquito que había en Los Nobles.
Un beso, ¿para cuando el barrio judío?
Tita Nina, me ha encantado la entrada del gazpacho, aunque a mi no me guste (lo se, se supone que está buenisimo y todo eso, jeje) pero la verdad es que es digno de ver a mi padre haciendolo, con tanto mimo.... supongo que en invierno publicaras una entrada con la elaboracion de las migas, no???
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFátima.
ResponderEliminarBienvenida a mi blog, querida sobrina.
Bucea por él y verás una entrada que le hice a la romería de San Isidro. Te gustará.
Tu padre tiene paciencia para hacernos un gazpacho que estaba de muerte. Yo hubiera acabado en un plis-plas con la minipimer, pero tengo que reconocer que no es lo mismo.
El gazpacho "majao" en una cazuela de madera es OTRA COSA...
Un beso.
Nina que hermano tienes corazon. cualquier dia de esto nos hace un helicoptero para ir de higuera a fregenal.
ResponderEliminarMe gusta tu blog.
Oy oy oy... si ya te comenta toda la familia... ¡¡¡jajajaja!!!
ResponderEliminarMuy chula la entrada, tenía buena pinta el gazpacho, como diría yo misma: "¡riquíhimo tita!" (en este caso, tito) jajajajajaja
Un beso
¡Vaya gazpacho!.. El tío se luce con todo lo que hace.
ResponderEliminarY tu entrada una vez mas evoca sabores, olores, momentos de una época feliz.
He recordado a tía Felisa majando el gazpacho con su jarro de latón al lado. A tío "Dorófico" haciéndonos el soperío a los niños cuando nos llevaba a los Reventones. Y al tuyo, que aunque con maquinita es el mejor.
Un beso.
Chiripa.
ResponderEliminarLa canícula que estamos pasando me tiene más quieta que "La Mamarracha", pero me hacía ilusión hacer esta entrada del día tan bueno que pasamos a pesar del calor.
No creo que esto siga por mucho tiempo más y, en cuanto salga un día fresquito, me voy a realizar el reportaje por las calles de Fregenal para que veas la judería que aquí haberla, hayla.
Un abrazo.
Rafi.
ResponderEliminarTambien a tí te doy la bienvenida a mi blog. Me alegro que te guste. La verdad es que disfruto mucho preparando las entradas que hago y algunas quedan medio bien...
Que mi hermano es un artista de toda la familia es conocido...¡Qué manitas tiene!, ¡¡Lo mejor es no ponerse a su lado!!...
Un abrazo.
Isabella.
ResponderEliminarTú no quisiste venir y te perdiste el gazpacho y sí, estaba "riquihimo"...
¿Te das cuenta de lo informatizados que nos hemos puesto los Rui-Díaz?...¡Me encanta! Si mi padre viviera estoy segura que ya se había subido al carro también.
Un beso.
Humi.
ResponderEliminar¡ Si es que no se nos puede aguantar!
Y eso que no has visto las labores de mi hermana Esperanza. Le diré que saque alguna fotografía a esa maravillosa colcha de crochet que está haciendo y, cuando las tenga en mi poder, os la subo al blog para que la disfruteis todos.
Claro que como cocinera, ella a mí me da cien vueltas. ¡Hace una cazuela de fideos que quita el sentío!...
Un beso, guapa.
Bueno bueno bueno, abuelo y abuela tendrían un blog conjunto ¡jajajaja! Con lo que les gustaban a los dos los aparatitos...
ResponderEliminarJo Nina... cuánto echo de menos el gazpacho de mi tierra ahora mismo!!! Qué rico, qué auténtico, qué natural... seguro que ese vuestro estaba de muerrrrte!! :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue los Ruí-Díaz sois artistas lo sabemos hace mucho tiempo y que los genes como duendecillos andan correteando entre vosotros para manifestarse de la forma que les da la gana... una cazuela de fresno, una colcha, un blog... o una partitura inmortal.
ResponderEliminarPor cierto, no os sobró un poquito de gazpacho???
Almendra.
ResponderEliminarNo desesperes, mujer. Ya te queda poquito de estar por esas tierras norteñas y, en cuanto llegues, estoy segura que Loli te preparará todas las cosas buenas que a tí te gusten.
El gazpacho de mi hermano estaba "pa morir", ya no me quedan palabras para alabárselo.
Un beso desde la dehesa que tanto añoras...
Dulcinea.
ResponderEliminarTú también eres bienvenida a mi blog.
Siento un orgullo grande cuando me hablan de genes y de lo que he heredado de mis padres y abuelos.
Cuando volvamos a repetir la visita a "Los Nobles" y Angelito haga otro gazpacho, le recordaré que haga un poco más para los amigos. Esta vez no sobró nada...Lo siento...
Un beso.
¡¡Vaya!! de familia noble. Me acabo de acordar de unos versos del "Cantar de mío Cid":
ResponderEliminarMio Cid Ruy Díaz por Burgos entrove,
En sue compaña sessaenta pendones;
exien lo ver mugieres e varones,
burgeses e burgesas por las finiestras sone.
De las sus bocas todos dizían una razón:
"Dios, que buen vassallo, si oviese buen señor! ".
Valdomicer.
ResponderEliminarAmigo Valentín, ¡vaya pedazo de cultura que tienes! Te has ido derechito al origen del apellido. En la familia hay muchos que lo escribimos con y, pero mi padre lo hacía con la i latina y a mí me gusta hacerlo como él.
La nobleza del apellido es bonita, pero a mí me va más otro tipo de nobleza, la del corazón, y de esa mi gente la tiene a mantas.
Un abrazo.
Nina cada día estoy mas enganchada a tu blog. me gustan los comentarios que te hacen y lo que me están ayudando para escribir mas rápido.
ResponderEliminarNada mejor que un buen gazpacho, para sobrellevar los calores que asolan estas tierras.
ResponderEliminarsaludos Maria
Tiene toda la razón tu hermano, las cosas hechas a mano son un tesoro, tanto el gazpacho como el tazón.
ResponderEliminarUn abrazo paisana.
ahlfa.
ResponderEliminarNo se lo digas a nadie, pero llevo un verano de gazpachos...
¡Es que me encantan fresquitos!
Un beso.
Inmaculada(Adi).
ResponderEliminarTú, como amante de la auténtico, sabes valorar el trabajo de una cazuela echa con mimo por las manos de un artesano.
Un abrazo, paisana.
Tita es la primera vez que entro en tu blog
ResponderEliminary me a encantao esta entrada, y como fatima espero ver pronto una entrada con las migas bien hechas,
un beso muy fuerte tu sobrino antonio
Superbbt20.
ResponderEliminarQuerido Antonio, bienvenido a mi blog.
Me alegro que te guste y sí, en cuantito nos reunamos para hacer unas migas las subo al blog. Prometido. Este invierno no se escapan ni las migas, ni la matanza...¡Jajajaja!
Un gran abrazo, sobrino.