martes, 18 de mayo de 2010

El camino


Ya, en una entrada de hace un año, os hablaba de lo andaluza que se ha vuelto la Romería de San Isidro en mi pueblo, Higuera la Real.
Este año he hecho el camino con la hermandad. Es un recorrido de unos 8 km., primero por las calles del pueblo y luego por un camino precioso hasta llegar a la finca La Zarzuela que es donde se celebra San Isidro.










Mereció la pena la caminata.

Esta primavera están los campos a reventar de verde, de flores, de vida...

El camino discurre por un maravilloso paisaje entre encinas, alcornoques y paredes de piedras.

Ir por una dehesa tan bonita, escuchando el tambor y la gaita, con la mestría que la toca este chaval de Aracena, es un lujo. De verdad.













Y si precioso es el paisaje que fuí disfrutando, precioso fue también el ambiente que viví con los romeros. Fue estupendo hacer el camino, hablar, bromear y cantar con tantos buenos amigos y paisanos.

Durante las tres horas que duró el camino nos dió tiempo a cantar de todo. Sevillanas, fandangos de huelva, rumbas e incluso algún que otro bolero un poquino demodé.





Claro que yo me apunté al grupo de Pablo "el Morito" y yendo a su lado ya se sabe: Cante del bueno y alegría a espuertas. ¡Qué divino es!

Cantó unas sevillanas que apenas pude memorizar, pero que os transcribo porque seguro que a los higuereños que me leen les gusta...


"En Higuera me crié

y en Higuera he de morir.

Zarzuela de mis amores

¡Cuánto me acuerdo de tí!

El amor de mis amores

con sentimiento y locura

es pa mi tierra, señores,

y se llama Extremadura."




San Isidro llegó a La Zarzuela y tras la misa, las personas que hicimos el camino empezamos a disfrutar de todas las cosas tan ricas que se llevan a la romería.

Mi hermana y yo pasamos un rato de lo más divertido montadas en una carreta con mi primo Manolo; y el malagueño de mi sobrino Francisco, ha decidido cambiar la moto por un caballo...

¡Cosas de San Isidro!...



miércoles, 12 de mayo de 2010

Atlético de Madrid




Esta noche estoy feliz.
No me gusta mucho el futbol, digamos que lo soporto, pero mi hija Mariana es seguidora del Atlético de Madrid desde pequeña y hoy ha alcanzado su equipo un gran triunfo.
Por eso estoy feliz.
¡Qué lo disfrutes, hija mía!

miércoles, 5 de mayo de 2010

Huelva



El pasado fin de semana he viajado a Huelva con motivo de un alegre acontecimiento familiar: Una boda.
Hacía la friolera de 20 añitos que no visitaba la ciudad y la he visto muy cambiada. Huelva está preciosa. Ha crecido mucho y ya no tiene ese aire provinciano de antaño. Amplias avenidas, cuidados jardines y buenas comunicaciones hacen de la Huelva de hoy una ciudad agradable a la vista y que invita a visitarla.



El buen tiempo nos acompañó y pudimos pasearla a gusto.

Recorrimos el Barrio Reina Victoria, conocido popularmente como Barrio Obrero. Es un singular conjunto dentro de la configuración urbanística de Huelva y testimonia una época del pasado: La presencia inglesa con motivo de la explotación de las riquezas mineras de la provincia.


Sus casas tienen una mezcla de estilos inglés, andaluz y colonial, aunque el primero es el que prima sobre los demás.

La belleza que nos ofrece el barrio es digna de recorrer y visitar. No en vano fué declarado como Bien de Interés Cultural.

Continuando nuestro paseo, llegamos hasta el Muelle de Mineral de la compañía Riotinto, conocido vulgarmente como el "Muelle del Tinto". Es un muelle-embarcadero comercial de desembarco de material construído sobre el río Odiel y es el máximo exponente de la arquitectura industrial de la ciudad.


Fué construído entre los años 1874 y 1876 para poder descargar en el puerto el mineral extraído de las minas de Riotinto situadas al norte de la provincia.

Los ingenieros fueron los ingleses Sir George Barclay Bruce y Thomas Gibson.

Estuvo funcionando hasta los años 70 del pasado siglo y tras su abandono al existir ya otro muelle más moderno, comenzó su decadencia y deterioro galopante...

Afortunadamente en 2006 se acometió su rehabilitación a cargo de Ayuntamiento de la ciudad y del Ministerio de Fomento con una inversión de 14 millones de Euros. Se ha recuperado así una obra de ingeniería industrial del XIX que corría el peligro de desaparecer.


Para darnos un paseo por la historia colombina fuimos a visitar el Muelle de las Carabelas. Está en La Rábida y fué inagurado en 1994.

En el recinto existe un Centro de Interpretación del Descubrimiento con sala multimedia, un barrio medieval que recrea el ambiente de la época y un museo donde se encuentran cartas de Colón a los Reyes Católicos y todas las cartas de navegación con las rutas que siguieron.


Pero el protagonismo de todo el recinto lo tienen sin duda las tres embarcaciones, auténticas estrellas del mismo.

Me quedé sorprendida con el tamaño de las naves. Son pequeñas y se percibe en ellas su fragilidad. Te hacen pensar en la gesta que realizaron aquellos intrépidos al emprender un viaje hacia lo desconocido con semejantes barcos.



Los días pasados en huelva quedaron grabados en mi corazón por todo lo allí vivido. Espero que vosotros disfrutéis con las imágenes que he subido en la entrada y os animéis a visitar Huelva, una ciudad conocida solamente por sus magníficas playas, pero que tiene mucho más para ver y apreciar.