lunes, 7 de junio de 2010

Alfombras de sal



Ya os he comentado en alguna ocasión lo que me gusta que en mi pueblo se conserven las tradiciones y el pasado domingo se celebró en Higuera la Real la procesión del Corpus Christi y, un año más, las calles por donde iba a pasar se engalanaron para la ocasión con preciosas alfombras hechas con sal tintada .



Hombres, mujeres y niños, desde temprana hora de la tarde, y bajo un sol de justicia, se afanan en su trabajo para que a las 8'30 todo esté acabado y perfecto para que pase El Santísimo.

El resultado final es precioso y lo podéis ver en las fotos que he subido. Cuando los trabajos con la sal están terminados, se sacan además las macetas más bonitas que cada vecino tiene en su casa y las calles quedan tan hermosas que mi pueblo luce como ninguno de la comarca...¡No es pasión de higuereña!


La manera de confeccionar las alfombras y el resto de adornos que cada calle lleva, es totalmente artesana.

La sal se tiñe de diferentes colores con un tinte al agua y rápidamente coge el color deseado. En el suelo de la calle se marcan los dibujos con tizas y se comienzan a rellenar, puñaíto a puñaíto. Son varias las horas de trabajo y todas las manos pocas.





Hay algunas calles del pueblo que al estar empedradas no son adecuadas para hacerles dibujos con la sal. Entonces se adornan de manera diferente. Se hacen los adornos con hierbas y flores. Es el caso de mi calle: Jesús de la Humildad. Estaba preciosa con las macetas, el verde y las colgaduras de los balcones.


Fué la única calle que vi terminada. Cuando me volvía para Fregenal de la Sierra los higuereños continuaban afanados en el trabajo de sus hermosas alfombras de sal.

Da gusto ver un pueblo unido, trabajando todos a una, para mantener viva la tradición de adornar sus calles para la procesión más solemne del año: El Corpus Christi.