¡Qué no!, no vengo yo a hablar de la historia de la rejería, para eso están los historiadores, ni tampoco del arte de la forja y de como ha ido decayendo con la maquinaria y los moldes que hoy existen. La reja, además de útil al ser un elemento de seguridad, sobre todo en plantas bajas y en casas de campo, colabora en la decoración y belleza de las fachadas de las casas y ahí es donde yo voy.

Cuando tiraron la casa
no me emocioné siquiera.
El progreso es el progreso
y había que hacerla nueva.
Yo recordaba aquel patio,
cuajadito de macetas,
con sus arcos y columnas
y su paredón de hiedra;

Sus balcones señoriales
y aquella vieja escalera carcomida
que llevaba a la azotea.
Todo estaba en los escombros;
pero, al ver aquella reja,
la que daba a la otra calle
justo al lado de la puerta,
algo se quebró en mi pecho;
y mirándola con pena
quise habérmela llevado
sin que nadie lo supiera.

Y la recordé, ¿Tú no?
Vi mis veinte primaveras...
A tí, llegar sonriendo
y en los ojos dos estrellas.
Tus manos, morenas, fuertes,
aferradas a la reja
con más fuerza
Si alguna noche hacía frío,

Si estábamos enfadados,
ella era la barrera
a todas nuestras querellas.
Alguna lágrima mía
en sus barrotes muriera,
y más de un suspiro tuyo
en sus hierros se hizo queja.

Por eso, cuando la ví
igual que una cosa muerta,
entre cascotes y escombros,
sentí dolor y verguenza.
¡No era como las otras!
¡Esa era nuestra reja!
Forjada con nuestros besos,
con caricias y promesas...
Testigo de un amor puro,
silenciosa, firme, ferrea.
¡No era como las otras!
¡¡Esa era nuestra reja!!



Un zaguán es un puente entre el dentro y el fuera. Un espacio intermedio entre lo público y lo privado. Los extraños que lleguen a la casa, no entran directamente a los lugares más íntimos de ésta, sino que se reciben primero en el zaguán. Estar en él es estar entre la casa y la calle.
En algunos paises de Sudamérica el zaguán no tiene el mismo significado que en España. En México llaman así a los portalones de acceso a las cocheras. En otros paises usan el término como sinónimo de esas cocheras para automóviles.
El zaguán ya no es considerado por los arquitectos modernos y por eso la palabra se ve en muchos lugares como del pasado. Sin embargo, ella se conserva en el habla popular, especialmente de aquellos que guardan con celo las construcciones clásicas.
En esta entrada no os enseño los magníficos zaguanes de las grandes casonas frexnenses, que los hay, sino los de casas más pequeñas del pueblo en las que la mayoría de sus dueños son, o eran, agricultores.



El barril es un envase de barro cocido, poroso, con un vientre ancho para darle capacidad y un orificio de entrada, llamado boca, por el que se llena y otro de salida llamado pitorro o pitón (según regiones) por el que se bebe. Es costumbre dejar unas horas el barril lleno de agua con un chorrito de anís antes de usarlo por primera vez.
En la baja Andalucía los denominan búcaros, palabra que proviene del Mozárabe, siendo famosos los de Lebrija. En Aznalcollar los llaman pimporros y pipos en la Vega de Granada. Otras maneras de llamarlos son: Botijas, alcarrazas, pirulos o piporros.
Las fotografías que os estoy mostrando son de mi colección de barriles. Hay uno de ellos que es el que usamos en casa para enfriar el agua, ya que nos gusta ese punto de fresquita que tiene y no el frío de las modernas y ruidosas máquinas que todos tenemos en nuestras casas; el resto está en mi cocinón rústico, de adorno.








