
A la Amanita Caesarea, en esta zona de Extremadura y en la Sierra de Huelva, la llamamos TANA.
Dicen que es la reina de las setas (exceptuando la trufa) desde los tiempos del Imperio Romano, pero para mí, el aroma y el sabor del Gurumelo no tienen rival...
En Europa, la tana es de gran estima, sobre todo en Italia y Suiza, llegando a alcanzar precios superiores a los cien euros el kilo.
Bueno, ¡al lío!
Se limpian bien las setas sacudiéndole la tierra y se les corta el pie. Se colocan en una fuente y se les riega con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal.
Se ponen en el microondas durante tres minutos y medio.
Mientras, en una sarten doramos unos ajos troceados.
Y...¡Ya está!...
Cuando terminen de hacerse las tanas, se les rocía por encima los ajitos y...¡A comer!
¡Están de lujo!
Curioseando por San Google he descubierto unas Croquetas de Cesar, hechas con un refrito de cebolla y tanas. Se le añade este sofrito a una bechamel y se pasa todo por la batidora. Cuando se enfría la masa se hacen las croquetas al modo tradicional.
Esta próxima semana las probaremos de esta manera...