lunes, 11 de enero de 2010

Emociones

Ayer domingo fuí a Cáceres a llevar a mi hija Mariana que está estudiando allí. Fué un viaje de fuertes emociones.
Había quedado con Valdomicer de http://valdomicer.blogspot.com/ para conocernos, tomar un café y que me diera mi premio de la lotería, pero tuvimos que adelantar un poquino la cita pues empezó a nevar y yo tenía que regresar a Fregenal. Acudió acompañado de su mujer y fué una pena pues 1/2 hora da para poco. Supongo que tendremos más ocasiones de vernos.




Cuando salía de Cáceres la nevada era ya impresionante. Se me iba el coche, pero yo soy muy "arrojá" y ...¡P'alante!...Hasta Mérida por la autovía en 2ª y lo que normalmente se recorre en 1/2 hora, tardé en hacerlo casi dos. Carretera para cadenas y...¡Yo, sin ellas!... ¡Madre, que tensión hasta Almendralejos que ya empezó a despejarse un poco!...





Os enseño algunas fotografías que sacamos desde el coche; no son muy buenas pero dan testimonio de la ventisca y de la que se fundamentó en poco tiempo.

Si llego a salir 1/4 de hora más tarde de Cáceres me quedo en el camino, pues cortaron las carreteras.


El frío y la nieve continúan haciendo de las suyas. Tan solo en casa estamos a gusto.


"Aquí hace menos frío

que en la calle,

hay leña para un fuego,

no mucha pero, bueno,

un poco de calor

no viene mal.



Aquí hay una canción

que nos descansa,

un hueco para el alma,

un alto en el camino

nada más.



Pasa, entra

y siente que hay quien duda como tú

y no se descubre nada, nada de las cosas

que ha escuchado y desespera.


Pasa, entra

y siente que hay quien duda como tú

pero se abraza a lo que tiene

y se levanta con la fuerza que le queda..."


(P. Guerra)

12 comentarios:

  1. Reconfortante la última imagen, con ese fuego que calienta el cuerpo y el espíritu,
    Como le dije a Valentín, ¡qué envidia de no haber podido estar allí con vosotros...!
    Un fuerte abrazo, amiga Nina.

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  2. ¡Qué nevada!. Nos quedamos sin poder salir de casa. Mi hija no se pudo ir a Lisboa y la tuvimos que llevar nosotros ayer lunes, cuando el hielo nos permitió utilizar los coches.
    Tendremos que ir a por ella el viernes. ¿Tienes algún encargo para Lisboa?.
    Y, por supuesto, nos volveremos a ver. Tengo pendiente una visita al castrejón de Capote que ya aprovecharemos para tomarnos otro café.
    Besos.

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  3. Pedro.

    Fue estupendo conocer a Valentín. Adi y tú, cuando vengáis por Extremadura me tenéis que avisar y nos conocemos igualmente, ¿vale?
    Un abrazo.

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  4. Calla, calla. No me recuerdes la nevada. ¡Todavía tengo agujetas en los brazos de la fuerza que hice hasta que llegué a Almendralejos!...
    Cuando tenga que ir otra vez, te llamo. De verdad.
    Un abrazo.

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  5. atilano58.

    Bienvenido a mi blog, querido Atilano.
    Tú, que me conoces, sabes lo atrevida que puedo ser...¡Esta vez me pasé tres pueblos!
    Un abrazo.

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  6. ¡Socoooorro Nina ven a ayudarme, me están atacando...!
    Trae jamón de York (solo eso los frena)

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  7. Desde luego, ¡vaya tarde pasé pensando e tu viaje, grrrrrrrrrrrrr!.
    Me alegro que hayas conocido a Valdomicer

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  8. Me alegro, que conocieras en persona a tus amigos, pero no puedo por menos que recordarte que la prudencia aconsejaba, amén de la DGT, no cojer el coche. Aunque quien fué a hablar con los casi 700 Kmt. que hice el día anterior. Incoscientes, eso es lo que somos. Pero por un/a hijo/a........ y a progenitores no nos gana nadie a los RDC.
    Un beso

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  9. Humi.

    Bueno Humi, yo también me preocupo con tanta carretera que recorre más de una de mi familia...¡Me tenéis siempre en vilo entre unos y otros!, aunque reconozco que el domingo la que se pasó fuí yo. ¡Jajajaja!
    Un abrazo.

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  10. Chiripa.

    Si Mariana no llega a tener un exámen el lunes, yo hubiese pospuesto el viaje, pero...
    ¡Qué no haremos por nuestros hijos! ¿Verdad?...
    Lo mejor, que conocí a Mª Paz y Valentín. ¡Fué genial!
    Un abrazo.

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  11. Entrañable, todo ello alimenta el corazón y el espíritu y le da ese calorcillo que os hace falta. Hermoso tu post. Las fotos hermosas y oportunas, ese sillón me trae recuerdos de niñez.Un abrazo y gracias.

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