Hoy nos hemos reunido en el colegio Arias Montano de Fregenal de la Sierra, un pequeño grupo de compañeros para darle todo nuestro cariño y un merecido reconocimiento por todo lo que aportó al colegio a nuestra querida Clara.
Hace mucho que se jubiló, pero su recuerdo sigue vivo. Se notaba.
Ha pasado una hermosa mañana.
La he visto paseando por los pasillos del colegio y rodeada de niños y mayores que la acompañaban con respeto y admiración.
Las palabras que con todo mi cariño le he dedicado, quiero compartirlas con vosotros.
Es mi pequeño homenaje a una buena mujer y una gran maestra.
"Querida Clara.
Sé que hoy en tu corazón hay
sentimientos encontrados.
Alegrías y tristezas.
Alegría de haber dado tanto de ti, de haber tenido la
oportunidad de convivir con tantos y tantos niños. Risas, reprimendas, castigos...
Tristeza porque extrañarás desde el niño inquieto, al
calladito, al charlatán, al cariñoso, al
pegajoso…
Fue hermoso lo que aquí viviste y es hermoso irte al pasado,
como has hecho hoy, y recordar las experiencias adquiridas y lo que de ti diste
al colegio Arias Montano.
Guarda todo esto en tu mente y en tu corazón y no olvides
que tienes que estar orgullosa y llena de alegría por haber cumplido con tu
labor.
Tal vez sea yo la
menos indicada para dirigirte unas palabras. No coincidimos en el colegio, pero
me encomendaron esta pequeña misión y al
cole no puedo, ni debo, negarle nada.
Nosotras ya escribimos nuestra página en la historia del
colegio y ahora le corresponde a los compañeros en activo seguir haciéndolo.
A ti, igual que a mí, solo nos queda la satisfacción y el
orgullo de haber pertenecido a este claustro.
Vuelve contenta a casa, pero vuelve con el respeto y el
reconocimiento que mereces de todo el pueblo de Fregenal de la Sierra."